jueves, 6 de agosto de 2009

Cultiva y siembra semillas


Cultiven bien un árbol, y tendrán buen fruto; cultívenlo mal, y tendrán mal fruto. (Mateo 12:33) Lo que se siembra, se cosecha. (Gálatas 6:7)

Si quieres cultivar un huerto, un jardín, una planta, o un bonsái necesitas entender las implicaciones que esto conlleva; debes escoger las semillas, preparar el terreno, sembrar las semillas, mojar las plantas, quitar las malas hiervas, hacer una buena fertilisación... en fin, una serie de tareas importantes que dan como resultados frutos hermosos, sanos y vigorosos.

Todo comienza con una buena semilla para sembrar, y continúa con labores bien hechas. Al cultivar debemos hacer los trabajos convenientes para que la planta pueda dar buenos frutos.


Las palabras de Jesús no dejan lugar a dudas, y así lo confirman las ciencias agrícolas; la cosecha de tomates, de rosas o de pinos depende de la manera como se realice el cultivo; si se respetan las leyes naturales, la cosecha será abundante; por otro lado, si se desconocen o se descuidan los principios de la siembra , la cosecha será pobre y escasa. Todo lo que siembre, eso cosechará.


La semilla es todo aquello que posees y que puedes ser plantado de nuevo. Una buena semila es aquella que da y beneficia otra persona. El amor es una semilla; una sonrisa, una palabra de animo, el dinero que posees; en fin todo lo que puede multiplicarse y volverse más es una semilla. El cuidado que des a la semilla plantada producirá una cosecha; esta podrá ser buena, mala o una pérdida total. En definitiva, la cosecha será aquello que Dios devuelve, aquello que te beneficie; paz, alegría, gozo, amigos, finanzas, vida espiritual plena ...

Si entiende estos principios de la siembra y la cosecha procura sembrar semillas de fe: usa sabiamente lo que Dios ha puesto en tus manos y cosecharás lo que Dios te ha prometido.

Aquí tienes algunas siembras vitales que te enriquecerán:


  • Siembra semillas de confianzas en los amigos y cosecharás muchos amigos.

  • Siembra semillas de diligencias y cosecharás promoción y ascenso en tu trabajo.

  • Siembra semillas de amor y cosecharás amor en tu familia , en tu vecindario.

  • Siembra semillas de temperancia y cosecharás un cuerpo saludable y bien dispuesto.

  • Siembra semillas de buena mayordomía y cosecharás bendiciones y la provisión de Dios en tu economía.

  • Siembra semillas de fe y cosecharás salvación y vida eterna.


Jesús dijo que la siembra es el comienzo de la bendición o de la pedición. Tu decides lo que harás, pero recuerda que el secreto de tu futuro está determinado por las semillas que estas sembrando hoy.


Siembra, siembra, siembra semillas de amor, de dominio propio, de buena mayordomía de diligencia, de fe en lo que Dios hará contigo. No lo olvides TODO LO QUE SEMBRARES ESO COSECHARÁS.